Hace unos días, cuando me diriguía a mi librería favorita en busca de un libro que llevaba buscando durante meses, "1000 lugares que ver antes de morir", y mientras rebuscaba en las estanterías de la tienda algún otro libro que fuera de mi agrado, ya sea alguna narración de Lovecraft o algún manga interesante, mis ojos quedaron prendados en uno de los estantes.
"Zombi, Guía de supervivencia" de Max Brooks.
Mi bizarra mente se quedó largo tiempo observando aquel libro que parecía estar llamándome. Casi sin pensarlo, alargué la mano y lo sujeté con fuerza. Un libro blanco, sin demasiada decoración: un rifle y una motosierra cruzadas, bajo unas letras rojas que decían: Protección completa contra muertos vivientes.
Solo tuve que abrirlo en una página cualquiera, para asegurarme por completo de que aquel era el libro que alguien como yo necesita en su vida.
La página en cuestión hablaba sobre la utilización de flechas para destruir a los zombies, también ballestas y shurikens. Estaba extrañamente muy bien documentado y reflejaba fielmente lo que ocurriría si se le disparase con una de estas armas a un muerto viviente.
Aquel libro estaba fabricado expresamente para mí, así que me lo compré.
No me arrepiento de ello.
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